29 de marzo de 2009

Un poco de poesía #2

Seguimos con Leopoldo María Panero porque me apetece compartirlo con vosotros, y porque en sus versos me veo reflejado. Este poema se llama "La alucinación de una mano, o la esperanza póstuma y absurda en la caridad de la noche".

"Una mujer se acercó a mí y en sus ojos
vi todos mis amores derruidos.
Y me asombró que alguien amase aún el cadáver,
alguien como esa mujer cuyo susurro repetía en la noche
el eco de todos mis amores aplastados.
Y me asombró que alguien lamiese en las costras todavía
tercamente la sustancia que fue oro,
aquello que el tiempo purificó en nada.

Y la vi como quien ve sin creerla
en el desierto la sombra de un agua,
la amé sin atreverme a creerlo.
Y la ofrecí entonces mi cerebro desnudo,
obsceno como un sapo, obsceno como la vida,
como la paz que para nada sirve,
animándola a que día tras día lo tocase suavemente con su lengua,
repitiendo así una ceremonia cuyo sentido único
es que olvidarlo es sagrado.
"

Extraído de su obra "Narciso en el acorde último de las flautas" (1979)

No hay comentarios:

Publicar un comentario